Izumi Hayami es tan dulce como una fresa. Es el tipo de persona que lo deja todo para ayudarte solamente para ver una sonrisa en tu cara. Es tan dulce como el azúcar que corre constantemente por su torrente sanguíneo, y tan excitable como el subidón que viene con ella. Y luego está Kayegama Tobio, que es tan amargo como la leche. Lo último que quiere hacer en este planeta olvidado de Amaterasu, es conocerla. Mientras Hayami es amable y cariñosa, él es grosero y vulgar, mientras ella es…