caminas junto a mí, me acompañas en lo cotidiano. Tu paso me da seguridad, tu risa me abraza. Oro que nunca me permitas dejar de asombrarme de tu belleza. Haz mi corazón tierno, no dejes que la vulnerabilidad en mí se endurezca. Desafía mi débil fe, si es lo que pides, como precio de decidir llegar hasta el final. Quiero caminar contigo, derramarme por completo a la aventura que es vivir siguiendo tus pasos. Y sé muy bien, que contigo, nunca habrá un "érase una vez".