Si eres como la mayoría de la gente, hay muchas posibilidades de que tengas las fotos guardadas en uno de estos tres sitios: en un dispositivo tipo teléfono u ordenador, todavía en tu cámara o en una caja/sobre/álbum que no has abierto en años. Probablemente no tomaste esas fotografías con la intención de que nunca vieran la luz del día...