Epidemiologia: Todas las especies de Burkholderia son patógenas para animales o plantas, pero no lo son el los seres humanos inmunocompetentes. Las especies en cuestión son transportados por el agua, tierra y cualquier ambiente humedo. Los estudios epidemiológicos de campamentos y eventos sociales a las que acuden personas con fibrosis quisitca, ha demostrado la propagación de B. Cepacia.
Tratamiento: B. cepacia es a menudo resistente a los antimicrobianos y no responde al tratamiento con aminoglucósidos, ureidopenicilinas o ceftazidima pese a ser sensible in vitro, la tasa de resistencia a los ß lactámicos es generalmente alta, con la excepción de meropenem que tendría buena actividad in vitro. La susceptibilidad de las quinolonas, específicamente ciprofloxacina, es variable pero la resistencia a ella es inducible. B. cepacia es susceptible in vitro a cloranfenicol y cotrimoxazo
Prevencion: Las medidas básicas para el control nosocomial de las infecciones por B. cepacia incluyen el aislamiento de contacto para el paciente colonizado y velar por una técnica aséptica en la práctica clínica. Como recomendación debería evitarse el uso de dextrosa en los flashes de heparina para CVC en pacientes de muy alto riesgo. Finalmente debe mantenerse una vigilancia de las bacteremias por B. cepacia para evitar posibles brotes noso-comiales.