El pródigo moderno, administra su herencia para que su estadía en la provincia sea placentera. No roba comida a los cerdos, eso es para perdedores; Él los invita a comer. Y aunque sabe que a toda provincia apartada le llega su tiempo de hambre, cree que podrá superar esta escasez. Su independencia retrasa su encuentro con el Padre, El cuál sigue paciente, mirando a lo lejos, esperando que su hijo regrese, antes que sea demasiado tarde. #HaciendoViralLaPalabraDeDios #SoftwareRedil